viernes, 11 de julio de 2008
DESMONTANDO EL MOTOR II
miércoles, 2 de julio de 2008
DESMONTANDO EL MOTOR
Después de sacarle una especie de engrudo que en su día debió de ser aceite le quité la tapa del fondo del carter y el filtro del aceite.
No me extraña que el embrague no funcionase, los discos estaban "soldados" unos a otros. Después de quitar la tapa con un par de presillas de carpintero, saque todos los discos en una sola pieza y para despegarlos tuve que hacer palanca con un destornillador y emplearme a fondo.
El corcho de los discos quedó pegado por el lado por el que le pareció y como no fui capaz de conseguir discos nuevos por ningún lado los envié a poner ferodos. Aun no he conseguido que me vaya bien el embrague pero creo que no es por los discos y que muy pronto lo tendré solucionado.lunes, 9 de junio de 2008
DESMONTAR EL CHASIS
Una vez quitadas las ruedas empecé desarmando la parte trasera de la moto. Desmonté la aleta y la caja de la batería y empecé a quitarle reposapies, pedales de freno y amortiguadores, con la intención de desmontar el basculante.
En menudo lío me metí. El basculante giraba con la mano y no parecía que tuviese holgura, pero viendo como estaba el resto de la moto, mi idea era quitarlo para limpiar bien por dentro y volver a montarlo después de cromar y engrasar a conciencia. Para desmontarlo le quito la tuerca y empiezo a desenroscar el eje. me cuesta bastante trabajo pero parece que va saliendo. No es cierto, llega un momento en que sigue girando pero no sale más.
Además me doy cuenta de que se está abriendo el chasis y el basculante ya no está pegado al bastidor. Le coloco uno de los tirantes del motor para intentar que no se siga abriendo pero veo que está todo muy forzado. El siguiente paso es el uso de la maza. Al principio con la maza de goma y mucho cuidado, ligeros toques a ver si soltaba algo, después con la maza de fibra y calor, finalmente con la de acero a romper. Y romper, rompió. El eje quedó inservible con los golpes pero conseguí moverlo lo suficiente para poder cortarlo y que saliese metido dentro del basculante, pero salió.
Los casquillos de bronce del basculante estaban soldados al eje y era este el que giraba sobre el basculante. Era un problema claro de falta de engrase, seguramente el engrasador que lleva el basculante no se utilizó nunca porque no tenía ni una gota. Como la moto la restauro por afición y para mí, me apetecía dejarla bien y no podía quedar el basculante de aquella manera.
Por último desmonté la horquilla y los cojinetes de la dirección. La horquilla fue relativamente fácil, sobre todo porque me esperaba mucha más complicación. Las barras salieron sin demasiados esfuerzos y la tija no me dio ninguna complicación. El único problema que tuve fue para sacar los cojinetes de la dirección, no sabía como hacerlo, así que fui a ver a mi amigo Octavio y con un cortafrios y una maza tardó menos de 10 segundos en sacarlos. Es lo que tiene la experiencia. Finalmente esta es la pinta que tenía el chasis antes de empezar a encasquillar.
sábado, 7 de junio de 2008
EMPIEZA EL DESMONTAJE
El tubo de escape que traía puesto era de una pieza, sin silencioso. La moto debía de tener un "sonido" espectacular cuando rodaba por los caminos de la Mariña Lucense. Ya nos lo decía el que nos la vendió: "cuando mio padre sacaba la moto, oíase el bramido dende la recta los Irmandiños".
A continuación fui quitándole el freno, palanca de cambio, reposapies... en fin todo lo que podía estorbar para quitarle el motor con facilidad.
Forre el motor por debajo, para que estuviese apoyado y le quite los cuatro espárragos que lo sujetan al chasis. Entonces me di cuenta de que no podía sacarlo hacia abajo y tampoco lo podía subir porque pegaba en la barra superior del chasis. La solución: desarmarle la culata, porque sólo con quitarle la tapa tampoco era suficiente.
Por cierto, para poder quitarle la tapa de la culata, tuve que soltarle el motor y dejarlo caer un poco, sin bajar el motor tampoco salía, hay muy poco espacio entre el motor y la barra superior del chasis. Finalmente conseguí sacarlo y ya se ve colocado en su bandeja para recoger el aceite que le quede y empezar a lavarlo.viernes, 6 de junio de 2008
El depósito estaba sano pero no tenía demasiado buen aspecto, sobre todo en la zona de las orejetas delanteras, que no se que problema habrán tenido pero estaban llenas de una espacie de cemento muy sospechoso. Al final conseguí otro depósito que parecía en mejor estado y este no lo utilicé.
Al quitarle el depósito quedó a la vista parte de la instalación electrica y antes de seguir desarmando, abri el faro y fotografié y tome nota de como iban conectados los cables. Le iba a hacer la instalación nueva a la moto, siguiendo los esquemas electricos que vienen en los manuales, pero por si acaso... tome buena nota de todo ello.
sábado, 31 de mayo de 2008
Restauración MV agusta 235 Deva
Una vez colocada en la mesa, empiezo con la labor más fácil, desmontaje. Esta parte es la que más veces he practicado, de hecho, tengo al menos tres motos, que recuerde, que haya desarmado hace ya muchos años y que probablemente no sea capaz de volver a armar de nuevo.
Con esto de las cámaras digitales, lo mejor es hacer cientos de fotografías. Fotografiar los conjuntos y los detalles, cómo lo desarmamos y cómo lo volvemos a armar. No se puede uno imaginar, hasta que no se pone a ello, lo útiles que son las fotos hechas durante el desmontaje de la moto.
domingo, 25 de mayo de 2008
DESCUBRIMIENTO Y LLEGADA A CASA
El encontrar una moto antigua que quedó abandonada en una cuadra, debajo de un horreo o en una pocilga como, era este caso, cada vez es más dificil. Casi imposible ya. Para mi es como quien encuentra un tesoro. Hace 20 años, cuando empezé con la afición a las motos antiguas, era muy facil encontrar motos de los años 60, sobre todo vespas y lambrettas. En esa época tenía mucha más afición que dinero y aunque iba comprando de vez en cuando con ayuda de mi madre y con lo que sacaba de dar clases particulares, en un par de ocasiones las tuve que vender y regalar casi todas al quedarme sin el sitio donde las guardaba.
Este no ha sido el caso y nada más llegar a casa lo primero es hacerle unas cuantas fotos del estado en el que la encontré y del número de bastidor y la matrícula. Esta costumbre la adopté desde que me robaron una bonita ducatti 175 TS que no tenía matrícula y de la que no guardé el número de bastidor. Nunca pude hacer una denuncia decente por culpa de eso.
Despues un poco de agua y jabón para quitarle el barro y el polvo y empezar a dar vueltas a ver si gira el motor, las piezas más importantes que le faltan y lo que es original y no. Como nunca antes había restaurado yo mismo ninguna moto, me parecía que esta podía ser una buena moto para empezar. No es una moto especialmente cara o rara y tengo amigos que saben mucho de ellas y tienen experiencia.
jueves, 15 de mayo de 2008
LAS MOTOS ASTURIANAS
Presentación
Al final me he decidido y aunque este es un diario "a toro pasado" creo que puede ayudar a otros aficionados a restaurar su motocicleta MV Agusta 235 Deva y a no cometer los mismos fallos que he cometido yo.
Mi afición a los vehículos clásicos viene de muchos años atrás. Empezó contagiada por mi amigo Ricardo cuando estábamos en los primeros cursos de la universidad. La afición a las motos es mucho mas antigua, creo que nací con ella. La primera moto que tuve, era una Puch Borrasca, me la compró mi padre cuando tenía 13 años. Fue el mejor regalo de mi vida, hasta que llegaron ellas y mejoraron todo lo anterior.
El aprendizaje de mecánica vino de mano de mi padre y de su filosofía de "arréglate como puedas" y mejoró bastante cuando me compré, con los ahorros que tenía a base de ayudarle como peón de topografía, una OSSA Dessert de 250cc. Eso fue a los 17 años y el dinero no daba para mucho. La moto estaba hecha un desastre, no recuerdo un día en que volviese a casa subido en ella. Como mi afición a las motos resistió a la OSSA, ahora estoy preparado para cualquier reto.
La siguiente ya era una moto antigua, una NSU Max que es con la que voy actualmente a las concentraciones. Es mi primera moto clásica y siempre digo que será la última de la que me desprenda si alguna vez que tengo que vender alguna.