Hace tiempo que empecé a
oír hablar de blogs en mi página
web favorita:
http://www.lamaneta.com/ y tenía ganas de saber que era eso. Además cuando empecé con la primera restauración que he hecho yo personalmente, tenía ganas de mostrar y compartir con otros aficionados los problemas y satisfacciones que da la restauración de una motocicleta clásica.
Al final me he decidido y aunque este es un diario "a toro pasado" creo que puede ayudar a otros aficionados a restaurar su motocicleta
MV Agusta 235
Deva y a no cometer los mismos fallos que he cometido yo.
Mi afición a los vehículos clásicos viene de muchos años atrás. Empezó contagiada por mi amigo Ricardo cuando
estábamos en los primeros cursos de la universidad.
La afición a las motos es mucho mas antigua, creo que nací con ella. La primera moto que tuve, era una
Puch Borrasca, me la compró mi padre cuando tenía 13 años. Fue el mejor regalo de mi vida, hasta que llegaron ellas y mejoraron todo lo anterior.
El aprendizaje de mecánica vino de mano de mi padre y de su filosofía de "
arréglate como puedas" y mejoró bastante cuando me compré, con los ahorros que tenía a base de ayudarle como peón de topografía, una
OSSA D
essert de 250
cc. Eso fue a los 17 años y el dinero no daba para mucho. La moto estaba hecha un desastre, no recuerdo un día en que volviese a casa subido en ella. Como mi afición a las motos
resistió a la
OSSA, ahora estoy preparado para cualquier reto.
La siguiente ya era una moto antigua, una
NSU Max que es con la que voy actualmente a las concentraciones. Es mi primera moto clásica y siempre digo que será la última de la que me desprenda si alguna vez que tengo que vender alguna.